Cerrar la selva del Darién, el discurso antimigración se cuela en las elecciones en Panamá

Bajo Chiquito (Panamá).- El discurso antiinmigración se ha infiltrado en la campaña electoral en Panamá, que finaliza este jueves antes de los comicios del 5 de mayo, con candidatos que prometen “cerrar” la selva del Darién, frontera natural con Colombia, mientras otros, con En un tono más conciliador, califican esta propuesta de “poco realista”, destacando que la clave es una mayor lucha contra la trata y el apoyo a los países de origen.

Uno de los más duros es el exministro de Seguridad Pública José Raúl Mulinoquien lidera las encuestas pese a su inesperada candidatura, reemplazando in extremis al inhabilitado expresidente Ricardo Martinelli.

“Paren esta migración, cerraré el Darién”“, dijo tajantemente a un pequeño grupo de periodistas, entre ellos Efe, durante un paseo en el marco de su campaña electoral por las afueras de la capital.

Mulino aseguró que pedirá apoyo a países de la región involucrados en el flujo migratorio, como Colombia y Estados Unidos, entendiendo que “Panamá no es un país de tránsito” y que muchos migrantes son víctimas de trata: “Cerraremos Darién y repatriaremos a todas estas personas en consecuencia”.

¿Pero cómo pretenden cerrar 266 kilómetros de frontera terrestre selvática?

“No sé, tal vez si gana (Donald) Trump le digo que ponga aquí una palada de cemento, que construya otro muro”, bromeó.

En el otro extremo de intenciones de voto, casi sin posibilidades, está la independiente Zulay Rodríguez, quien comparte el mismo mensaje: “Cerrad la frontera”, dijo tajante a Efe cuando le preguntaron por la crisis migratoria en Darién. por donde han pasado este año más de 130 mil personas camino a Norteamérica.

Rodríguez ha mantenido un fuerte discurso antiinmigración en la Cámara al adoptar una postura contundente contra la comunidad venezolana, que representa más del 60% de los migrantes que cruzan el Darién, y que en Miami incluso la llamó “persona no obligada”.

El abogado internacional y activista de derechos humanos Iván Chanis se muestra indignado por estas posiciones, ya que “toda persona tiene derecho a cambiar su lugar de residencia y su movilidad (…), pero últimamente el migrante es visto como un delincuente y este cambio de política pública, en el sentido de ver a las personas en condiciones de movilidad como infractores de la ley y no como personas que buscan una mejor oportunidad en la vida, “Es un cambio profundamente preocupante en el trato a un país como Panamá”.

“Es preocupante que los candidatos digan que se cerrará Darién. Uno, porque le quita legitimidad a un problema profundo, y dos, es un error, porque es totalmente demagogia y populismo, no se puede cerrar una frontera como tal, no se puede cerrar una frontera con las particularidades de la frontera del Darién. Por mucho que quisieran, es imposible (resalta las sílabas), es humanamente imposible”, dijo a Efe por teléfono.

En Darién, el flujo continúa

Bajo Chiquito es la primera ciudad a la que llegan los migrantes después de días de caminata por la selva. Las autoridades panameñas mantienen allí un estricto control, recopilando los datos personales de los recién llegados.

En 2023 se registró la cifra histórica de 520 mil migrantes y este año este récord podría batirse.

En 2022, a estas alturas, por aquí pasaban unas 20.000 personas, en 2023 unas 128.000 y ahora más de 134.000.

Los delitos también han aumentado. Del lado colombiano, el flujo migratorio está controlado por el grupo Clan del Golfo, que, según estimaciones, ganó el año pasado alrededor de 68 millones de dólares con las tarifas que cobra a los migrantes, mientras que del lado panameño pequeñas bandas los aterrorizan y roban.

“Es difícil (…) Allí nos pasó de todo, porque a mucha gente también le robaron”, dijo a Efe la venezolana Alexandra Villalobo, de 35 años, con su nieta en brazos. Explica que unos encapuchados, armados con pistolas y cuchillos, los obligaron a pagar, bajo amenazas, alrededor de 100 dólares cada uno en concepto de pasaje.

En otros casos, cuando no pagan, las mujeres son violadas. Médicos Sin Fronteras (MSF) informó, antes de que las autoridades panameñas no renovaran sus autorizaciones, que había atendido a más de 1.300 personas por violencia sexual en Darién entre abril de 2021 y enero de 2024, y que podrían ser más.

El venezolano Héctor Martínez, ingeniero químico de 44 años, aseguró a EFE que Fue testigo de varias de estas violaciones. Explicó que mientras cruzaba la selva estaba con un grupo de alrededor de 70 personas y al llegar a un punto fueron abordados por varios hombres encapuchados y armados. Luego, repitiendo la historia de muchas otras víctimas, los detuvieron y les robaron allí. En el grupo separaron a cinco mujeres venezolanas, de entre 16 y 30 años, y las violaron.

Les dijeron “que nos desnudáramos y obviamente no podíamos ver porque estábamos boca abajo, nos pusieron boca abajo, pero pudimos oír”, recuerda Martínez desde el albergue gubernamental de Lajas Blancas, al que se puede llegar después de varias horas de canotaje. el río Tuquesa en Bajo Chiquito.

“Frente a nosotros, sí, señor”, insiste. Los conocen bien, algunos han recibido atención médica. “Algunas chicas se han ido y otras no quieren destacarse y no quieren decir quiénes son”.

Para intentar frenar estos crímenes, EFE presenció en abril el envío de fuerzas especiales panameñas de la policía de fronteras (Senafront), que se adentraron en la selva para intentar capturar a estos delincuentes que atacan a los migrantes.

El cierre, irreal

Para otros candidatos, como el expresidente Martín Torrijos, la clave es, además de “seguir teniendo el control”, tener en cuenta que “Esta crisis no cambiará hasta que mejoren las condiciones en otros países latinoamericanos. Aunque Panamá es un país de tránsito, es necesario controlarlo brindando garantías y derechos a los migrantes y también velando por que se respeten las normas migratorias”, explicó a Efe.

El candidato antisistema Ricardo Lombana, del Movimiento Outro Caminho (Moca), es enfático en la propuesta de cerrar el Darién, algo “irreal, la migración, desde que existe la humanidad, no se detiene en los muros, ni en el muro” .

“Un candidato que habla de cerrar la frontera miente”.“No se pueden cerrar fronteras por más muros que se construyan, los migrantes y las migraciones seguirán moviéndose, por ahora de sur a norte, pero eso podría cambiar en algún momento”, dijo a EFE Lombana, uno de los candidatos presidenciales que le hace sombra a Mulino. y espera sorprender.

Para este candidato, la coordinación entre los diferentes servicios de inteligencia de los países implicados en la ruta migratoria es fundamental, algo que les permitirá “combatir el crimen organizado y permitir una migración segura”, además de buscar una mayor cooperación internacional, para que “las democracias sean “Se fortalecen y se corrigen las desigualdades económicas y sociales que están provocando que muchos migrantes se desplacen hacia el norte”.

“Ese es el papel de Panamá. “Panamá, por nacer antes de convertirse en República, nunca cerró fronteras, por lo tanto iría en contra de la historia natural de nuestro país y de lo que nos permitió ser lo que hoy somos”, afirmó.