De acuerdo con un estudio desarrollado por el Economic Innovation Group, aproximadamente unos 35 millones de estadounidenses viven en “pobreza persistente” en el país, esta cifra es un 72% más alta de lo que se anticipaba a pesar de que Estados Unidos ha luchado desde 1960 para reducir la desigualdad.
El estudio se centró en las poblaciones donde la tasa de pobreza se mantiene sobre el 20% en más de 30 años, el análisis se realizó a través de un censo, en pequeñas divisiones geográficas de los condados donde la mayoría de ellos tienen a miles de residentes en estado de pobreza, como es el caso de Vermont, Maine o New Hampshire en los cuales sus medidas generales no califican como persistentemente pobres, pero sus pequeños poblados si entran dentro de la clasificación.