Twitter despide más gente y la empleada más leal tampoco se salvó
Elon Musk tomó las riendas de la compañía y le pidió a los empleados que sí habían quedado que se comprometieran con la causa, es decir, con sacar a Twitter adelante en un contexto muy negativo, con la caída masiva de la facturación de la empresa por el freno de inversión que la presencia de Musk generó entre los anunciantes. Incluso llegó a poner camas en las oficinas de la compañía, para alentar a los empleados a dormir allí para trabajar más.
Una de las empleadas que transformó esa sugerencia en acción fue Esther Crawford, que tuiteó una foto suya durmiendo en el piso de la oficina, y rápidamente se hizo viral. “Cuando tu equipo se esfuerza al máximo para cumplir los plazos, a veces tenés que dormir donde trabajás”, dijo la ejecutiva; los detractores de Musk tomaron su decisión como una prueba de las malas condiciones de trabajo y el esfuerzo inaudito al que lleva a sus empleados.Mas